Playa del Barco es un yacimiento paleontológico ubicado sobre la costa del partido de Coronel Rosales a unos 1000 m al oeste del centro de la localidad de Pehuen Co. Su nombre se debe a la presencia de los restos del navío Jaime Soberano II, varado en la playa desde fines del siglo XIX y conocido localmente como el Barco Hundido. Los afloramientos ubicados sobre la línea de bajamar son discontinuos y su observación está supeditada a la disponibilidad de arena en la playa, que los descubre en forma esporádica.
Las rocas aflorantes de este yacimiento incluyen conglomerados (canto rodado), areniscas arcillosas y pelitas (rocas de grano fino) asociadas a ambientes fluviales y de mar somero. Entre los depósitos de conglomerados fluviales se encuentra gran variedad de restos de vertebrados del Pleistoceno, además de bloques de rocas del Terciario, de la Formación Monte Hermoso, que en algunos casos incluyen restos fósiles. No obstante, la mayor riqueza fosilífera de este yacimiento se encuentra en un banco de arenisca que aflora solo en episodios de bajamar extrema.
Estudios detallados de los hallazgos realizados en este sitio permitieron identificar restos de los grandes perezosos de los géneros Megatherium, Scelidotherium, Lestodon, Glossotherium y Mylodon, los gliptodontes de los géneros Glyptodon, Doedicurus y Panochthus y los ungulados Macrauchenia y Toxodon. También se han encontrado restos de Notiomastodon (mastodonte), Smilodon (tigre dientes de sable), Equus (caballo), guanacos y ciervos, representantes de la fauna preveniente de América del Norte durante el Gran Intercambio Faunístico Americano. Además, entre los conglomerados, se encuentran restos de aves, peces y reptiles.
En este sitio se han observado capas arcillosas con huellas de pisadas fósiles de Macrauchenia, mastodontes y perezosos gigantes. Los mencionados estratos, que se disponen sobre los conglomerados y areniscas portadores de huesos, serían una prolongación del yacimiento de huellas fósiles de Pehuen Co.