Descubierto en octubre 1.986 el Yacimiento de Huellas Fósiles se ubica a unos 1.500 metros al este del centro de la localidad de Pehuen Co, en el Área 2 de la Reserva Natural Provincial Pehuen Co – Monte Hermoso.
Geológicamente las rocas del yacimiento consisten en limolitas, areniscas y diamictitas que se extienden a lo largo de la costa por varios kilómetros hasta proximidades del Camping Americano en Monte Hermoso. Estas capas afloran en la parte media y alta de la playa y se cubren con arena actual o se descubren según la energía y sentido de los vientos dominantes. Esta particularidad determina la posibilidad de visualizar o no las capas con huellas en determinados momentos. Aun así, la reserva posee otros atractivos naturales que justifican recorrerla en cualquiera época del año, por lo que es recomendable informarse previamente a realizar una visita e ir acompañado por un guía capacitado
Los estudios realizados durante décadas permitieron inferir las condiciones ambientales de depositación de los sedimentos de este yacimiento. Hace 12.000 años (Pleistoceno tardío) el clima era más frío y árido y el nivel del mar era más bajo que el actual. La zona de Pehuen co era un gran valle abandonado por el Río Sauce Grande, donde sus sectores más bajos se inundaban con agua dulce durante los periodos de lluvia torrenciales. Así, se formaban lagunas que servían como hábitat de aves y sitio de abrevadero y alimentación para otros integrantes de la fauna pleistocena que imprimían sus huellas en el lodo fresco. Luego de cada evento de inundación, lentamente las lagunas se secaban total o parcialmente, hasta que un nuevo aporte de agua arrastraba sedimentos arenosos y limosos que cubrían al fango con las huellas impresas. Este proceso era cíclico, como lo demuestran los sucesivos niveles con huellas, que forman extensos escalones que afloran entre la arena actual.
Las rocas del yacimiento (específicamente las limolitas y diamictitas) exhiben numerosas huellas de aves y mamíferos. Se han registrado cerca de 100 rastrilladas, numerosas icnitas aisladas y pisaderos pertenecientes a diversas especies. Entre los mamíferos que dejaron sus huellas en este ambiente lagunar pueden citarse grandes perezosos como el Megatherium, Macrauchenia, mastodontes, osos, caballos, ciervos, guanacos, pumas, carnívoros pequeños como zorros y gatos monteses y maras. Las pisadas de aves corresponden principalmente a especies acuáticas, e incluyen flamencos, cisnes, patos, gansos, cauquenes, teros, chorlos y ñandúes.
En 2.005 se produjeron hallazgos de huellas que sugieren también la presencia de seres humanos en las orillas de las lagunas temporarias. Estas evidencias constan de: dos bloques de roca desprendidos por la marea, cada uno de ellos con la impresión de un pie izquierdo y un rastro presente en la parte media de la playa de 13 huellas alternadas de pie izquierdo y derecho. En la misma capa que se encuentra esta secuencia se ha observado la existencia de huellas de megaterio, macrauquenia, guanaco y flamenco. Esta relación permite inferir la conducta de los primeros pobladores de la región, que deambularían entre las lagunas por ser sitios de congregación de posibles presas.